martes, 24 de junio de 2025

Cenar con el diablo

 A veces creo que le odio, pienso bajándome del taxi y yendo a su encuentro.

- te espero en esta dirección, no tardes.

Te odio a ti? No, odio el efecto que causa en mi, esta puta atracción que me lleva a su lado sin remisión.

-hola nena, tienes hambre?

No espera respuesta, abre la puerta, entro ante él y espero a que nos lleven a la mesa que seguro ha reservado, él no deja nada al azar.

Me insta a que me siente en la última mesa del restaurante y se sienta enfrente, no puedo ver a los comensales de otras mesas ya que estoy de espaldas, y eso como bien sabe me aísla, solo puedo verle a él. 

- te he echado de menos(dices antes de disculparte para atender una llamada)

Me incomoda el sitio, no voy vestida adecuadamente con mi vestido suelto y veraniego, la gente del local va muy arreglada

- ya está lo siento

El camarero hace su primera aparición y pide su vino preferido y el agua con gas que sabe que yo pediría. Al traerlo el camarero me sonríe con un "es para usted?"

Abriendo la botella...se le escapa una furtiva mirada a mi generoso escote y me doy cuenta antes por la expresión de su mirada que por la del camarero, se que le ha desagradado que mirara lo que sabe suyo, sin su permiso.

Pero es un señor y salvo yo, nadie notaría tu desagrado.

-podrías haberme dicho que me arreglara,mira como van todas(me quejo)

- tu no eres todas, eres mía y estás perfecta.

Mi lado menos sumiso, se funde ante su salvaje y profunda mirada.

-aunque he de decir, que te sobra algo. Podrías darme tus bragas?

Hago intencion de levantarme para ir al baño, pero me detiene.

- no, hazlo aquí nena, ahora

Me debato unos segundos entre la excitacion que me produce obedecerle y la vergüenza a que alguien pueda verme. Ganas él, como siempre y metiendo las manos bajo la mesa subo un poco el culo y tiro por mis muslos 

-no tengas prisa nena, mi polla palpita viéndote enrojecer

Intento coordinar movimientos para no llamar la atención y finalmente le doy la tela arrugada dentro de mi puño, vuelve el camarero con los platos que hemos pedido y le miro pidiendo que se de prisa...

La coje justo cuando deja los platos, pero lejos de esconderla, abre la mano y las deja sobre la mesa, el camarero mira la tela, sabe lo que es

-gracias 

Su voz suena tan fría y ronca que el hombre da un respingo y se retira azorado.

-escondelas, se ha dado cuenta 

-y que te hace pensar que eso me preocupa? De quien son las bragas?

-tuyas ( contestó bajando la mirada a mi plato)

Como despacio, en silencio, pensando en lo mucho que en el fondo me excita ser suya, no es comparable a nada

Hablamos de cosas intransdescentales, lo que lee, lo que leo, cosas que han pasado esa semana...me cuesta tanto tener una charla medianamente decente cuando solo puedo pensar en tenerle dentro.

-ven, siéntate a mi lado y compartimos los postres

Cuando me siento a su lado, él quita su chaqueta de la silla y la cuelga en la que estaba sentada, mueve un poco la silla y vuelve.

-abre las piernas y subete el vestido, quiero ver tu coño(en ese instante se porque del último moviento, la silla y la chaqueta tapan lo que sucede bajo la mesa)

Hago lo que pide, me giro ligeramente empujo más la silla que casi roza la pared y el mira entre mis piernas, se por su sonrisa que ve el brillo que produce la excitacion

-que golfa es mi nena, ese coño está tan mojado como parece

Pides pasando en dorso se tu manolo mis muslos, dejando un camino ardiente en mi piel 

-eres tan suave...

Es tu única concesión a la suavidad, tu mano sube, giras y abarca mi coño justo antes de un apretón, otro más y tu palma se humedece, tu pulgar recorre mi sexo y un segundo después dos dedos me penetran hasta el fondo, me cuesta reprimir un gemido, sales del todo solo para volver a entra, aferro la mesa, miró hacia abajo y tiemblo de placer cada vez que tus dedos entran

-para, va a venir el camarero

Por supuesto sigues, cada vez más adentro, cada vez más rápido, me muerdo los labios, mis caderas quieren moverse, ir a tu encuentro, tu pulgar busca mi clitoris

-para por favor

En mi vida he oído nada que sonará más falso. El camarero coge la carta de postres, se que vendrá....

-quieres correrte o quieres que pare?

Ya no hay vuelta atrás, vuelve a preguntar, no hay tiempo.

-paro?

- no, sigue, por favor

Y con una sonrisa maléfica su mano me lleva al orgasmo, me aferro a la mesa, mi cuerpo tiembla de placer, me myerd9 lis labios...

- te ha gustado nena?

Pregunta al tiempo que el camarero deja las cartas, no saca la mano y para mi total desconcierto el camarero se da cuenta, ve su mano, ve mi coño, ve mi cara, sabe que ha pasado y balbucear un "perdón volveré..."

- no importa, se lo queremos ( dice tranquilo sacando sus dedos)

El camarero hipnotizado sigue su mano, le ve pasar sus dedos pringados por la carta y señala sis postres, se limpia los dedos con mi braga y la coloca dentro de la carta, la cierra y le dice igual de tranquilo

- te las regalo para te limpies cuando pienses en sus tetas

Joder pensaba que ya se habría olvidado

- eres un kbron

- esto no ha hecho más que empezar, tengo intención de ser mucho más kbron

Te veo abrocharte el puño de tu impoluta camisa y se que eres tan sincero, como elegantes son tus trajes.

...



Cenar con el diablo

 A veces creo que le odio, pienso bajándome del taxi y yendo a su encuentro. - te espero en esta dirección, no tardes. Te odio a ti? No, odi...