lunes, 4 de agosto de 2025

Solo tú II

 Podría deciros que no dormí sintiéndome culpable, pero mentiría, me dormi al instante y desperté rara, lánguida y más viva que nunca. 

No quería pensar en lo sucedido, pero nada más ver esa mirada en el desayuno decidí que iba a vivirlo, no había otra opción, pensé en la cola de los cafés. 

-te gusta con mucha leche

La misma sensación de siempre que ese hombre andaba cerca, me recorrió la columna y erizó todo el vello de mi cuerpo.

- me gusta 

Más tarde ya en la piscina lo primero que hice fue ubicarle justo enfrente, lo segundo provocar sus miradas...

Mi marido bajó de la habitación y había olvidado la crema, por lo que tuve que subir.

Antes de que se cerrarán las puertas apareció él, no se si por imposición divina o haciendo caso a mi llamada, pero nada más cerrarse la puerta se coloco detrás de mí. Había más gente en el ascensor pero yo solo era capaz de sentir la dureza de su polla en mi culo, la presión de sus manos en mis caderas, pegándome más a su bulto.

Faltaba un piso cuando las puertas se cerraron, dejándonos solos. 

- Has notado como me pones?

Su mano ya subía entre mis muslos, sus dedos apartaban mi braga y sin miramientos me penetró con dos...

- tus jueguitos en la tumbona te han mojado, o ha sido mi polla en tu culo?

Apenas pude jadear separando mis muslos para facilitar su tarea. Su boca mordió mi nuca, su lengua lamió mi cuello

- correte que llegamos, puede haber gente y no pienso sacar mis dedos sin tu corrida

Volvió a morderme, metio los dedos obligándome a ponerme de puntillas y me corrí sin camuflar mi alarido.

Andaba por la moqueta, en el pasillo tras él, se paró ante la puerta de su habitación, me agarró de la mano y me metió dentro, cerró la puerta y girandome de cara a la puerta, subió mi vestido y oí el elástico de su bañador, luego apartó mi braga, tiró de mis caderas y me penetró hasta el fondo.

Aullé como una posesa al ritmo de sus caderas, salía casi por completo haciéndome lloriquear, solo para volverse a clavar hasta el fondo, sin prisas, pero con dureza. Sacó mis tetas por arriba y las pegaba a la puerta cada vez que taladraba una y otra vez mi coño, mordía mi cuello, lamia mi nuca y yo me corrí de nuevo como una perra...su perra ya



domingo, 3 de agosto de 2025

Solo tú

 A ti, que me lees:

Cuando me juzgues, que lo harás, piensa que no me arrepiento de nada; solo con el me sentí ese animal salvaje y libre, que en fondo todos anhelamos ser en algún momento.


Era el primer día de mis merecidas vacaciones, este año tocaba en familia, cheking, calor, agobio y por fin la habitación...había elegido la primera de las tres que íbamos a ocupar, la última del pasillo y los vi girar la esquina cada uno a la suya.

Nosotros entramos y mientras mi marido se tiraba en la cama yo salí al balcón...

Justo, pero suficiente, tres pisos por debajo el enorme jardín y al fondo la piscina...contemplaba las vistas del complejo, cuando note algo a mi izquierda en el balcón de al lado.

Solo un cristal opaco abajo y unos barrotes arriba separaban los balcones y en el otro había un hombre...

Días después tendría que admitir que no fue su bonita sonrisa casi de disculpa, ni su boca de labios generosos, ni su físico, fue la oscuridad en sus ojos cuando me miraba lo que me hizo suya, desde ese mismo instante.

Volvamos a ese breve momento en el que tras un saludo cordial me metí dentro como si me hubiera quedado.

Coloque las cosas con un cosquilleo inusual que olvide con el paso de la tarde, hasta que saliendo de la piscina busqué con la mirada la habitación y allí estaba, solo podía verle de cintura para arriba, apoyado, mirando igual que antes, de repente me sentí desnuda y aún así aparté la toalla y me estiré en la tumbona, notando como su mirada se paseaba por mi cuerpo, esta vez la sonrisa que me dedico no era tan amable y un escalofrío recorrió mi espalda...

Esa noche le busqué en la cena y le vi charlando en una mesa grande con los suyos.

Eran más de las dos de la madrugada cuando me levanté, busqué a tientas un cigarro y salí al balcón a fumar, aprovechando que el otro dormia a pierna suelta.

- no puedes dormir

(Casi se me cae la botellita con agua donde tiraba la ceniza, al escucharle)

-no, el sueño se resiste

(Me costó no tartamudear)

Nos quedamos en silencio mirando al vacío, hasta que él se dio la vuelta y apoyado en la barandilla me miraba ya sin disimulo

- si te dijera lo que pienso cuando te miro, entrarías a intentar dormir o serías valiente y te quedarías a escuchar,  lo que pienso desde que te vi y algo me impulsó a pedir la habitación junto a la tuya?

- no tengo sueño

( le dije aguantando la mirada desafiante)

- solo pienso en recorrer tu cuerpo, en todas direcciones y de todas maneras inimaginables, esa es la cruda realidad 

( dijo susurrando con voz profunda)

No dije nada, solo me vi desde afuera, más que suspirando, soltando el aire que sin saber había retenido.

- me dejas hacerlo?

No sonó a pregunta y no me moví cuando paso su mano por los barrotes y con dos dedos recorrió mis labios.

- eres la golfilla que yo veo? Abre!

Eso sonó tan a orden, que todo mi cuerpo se tensó, como las cuerdas de una guitarra, lista para ser tocada y entre abrí los labios, jugó con ellos, tiró y metió un dedo en mi boca

- mojaló

De nuevo ese tono imperativo y mi lengua y labios tenían vida propia...

No dejó de mirarme,  mientras lamia sus dedos 

- buena chica

Abandono mi boca, para bajar por mi cuello y colarse por el escote de mi camiseta

- sabía que estarían duros

Acarició mi pezón, pellizcandolo hasta dejar de ser suave, tironeando, de un pezón a otro, mientras yo intentaba contener mis quejios, de placer, de dolor? Que más daba mientras no parara

Flotaba en una nube, cuando él pegándose bien a los barrotes bajo su mano, y se coló dentro de mi pantalon por el elástico. 

-abrelas 

Se refería a mis piernas, pensé obedeciendo de nuevo, para que dos de sus dedos ahora chapotearan en mi sexo, porque eso hacía, así me ponía. Me aferré a la barandilla, y se me pusieron los nudillos blancos, cuando un dedo, dos...

Apenas podia contener los gemidos, y me corrí moriéndome el labio para no chillar

-así, buena chica

Y no paro hasta conseguir el segundo orgasmo, tras el que sacó los dedos de mi y los llevo a su boca, antes de meter su mano, dentro de su holgado pantalón de pijama para sacarse la polla.

- mira como me pones zorra

Dura y mojada, era... necesitaba tocarla y lo hice, la agarré fuerte y empecé a menearsela.

- dale duro

Y de nuevo obedecí hasta notar el calor de su corrida en mi mano 

- hazlo

Llevé mi mano a mis labios, y saqué la lengua para lamerle, de mi mano

Ya de nuevo en mi cama, sin despedidas despues de la huida; supe que tras probarle ya nada volvería a saberme igual...


Continuará...




martes, 24 de junio de 2025

Cenar con el diablo

 A veces creo que le odio, pienso bajándome del taxi y yendo a su encuentro.

- te espero en esta dirección, no tardes.

Te odio a ti? No, odio el efecto que causa en mi, esta puta atracción que me lleva a su lado sin remisión.

-hola nena, tienes hambre?

No espera respuesta, abre la puerta, entro ante él y espero a que nos lleven a la mesa que seguro ha reservado, él no deja nada al azar.

Me insta a que me siente en la última mesa del restaurante y se sienta enfrente, no puedo ver a los comensales de otras mesas ya que estoy de espaldas, y eso como bien sabe me aísla, solo puedo verle a él. 

- te he echado de menos(dices antes de disculparte para atender una llamada)

Me incomoda el sitio, no voy vestida adecuadamente con mi vestido suelto y veraniego, la gente del local va muy arreglada

- ya está lo siento

El camarero hace su primera aparición y pide su vino preferido y el agua con gas que sabe que yo pediría. Al traerlo el camarero me sonríe con un "es para usted?"

Abriendo la botella...se le escapa una furtiva mirada a mi generoso escote y me doy cuenta antes por la expresión de su mirada que por la del camarero, se que le ha desagradado que mirara lo que sabe suyo, sin su permiso.

Pero es un señor y salvo yo, nadie notaría tu desagrado.

-podrías haberme dicho que me arreglara,mira como van todas(me quejo)

- tu no eres todas, eres mía y estás perfecta.

Mi lado menos sumiso, se funde ante su salvaje y profunda mirada.

-aunque he de decir, que te sobra algo. Podrías darme tus bragas?

Hago intencion de levantarme para ir al baño, pero me detiene.

- no, hazlo aquí nena, ahora

Me debato unos segundos entre la excitacion que me produce obedecerle y la vergüenza a que alguien pueda verme. Ganas él, como siempre y metiendo las manos bajo la mesa subo un poco el culo y tiro por mis muslos 

-no tengas prisa nena, mi polla palpita viéndote enrojecer

Intento coordinar movimientos para no llamar la atención y finalmente le doy la tela arrugada dentro de mi puño, vuelve el camarero con los platos que hemos pedido y le miro pidiendo que se de prisa...

La coje justo cuando deja los platos, pero lejos de esconderla, abre la mano y las deja sobre la mesa, el camarero mira la tela, sabe lo que es

-gracias 

Su voz suena tan fría y ronca que el hombre da un respingo y se retira azorado.

-escondelas, se ha dado cuenta 

-y que te hace pensar que eso me preocupa? De quien son las bragas?

-tuyas ( contestó bajando la mirada a mi plato)

Como despacio, en silencio, pensando en lo mucho que en el fondo me excita ser suya, no es comparable a nada

Hablamos de cosas intransdescentales, lo que lee, lo que leo, cosas que han pasado esa semana...me cuesta tanto tener una charla medianamente decente cuando solo puedo pensar en tenerle dentro.

-ven, siéntate a mi lado y compartimos los postres

Cuando me siento a su lado, él quita su chaqueta de la silla y la cuelga en la que estaba sentada, mueve un poco la silla y vuelve.

-abre las piernas y subete el vestido, quiero ver tu coño(en ese instante se porque del último moviento, la silla y la chaqueta tapan lo que sucede bajo la mesa)

Hago lo que pide, me giro ligeramente empujo más la silla que casi roza la pared y el mira entre mis piernas, se por su sonrisa que ve el brillo que produce la excitacion

-que golfa es mi nena, ese coño está tan mojado como parece

Pides pasando en dorso se tu manolo mis muslos, dejando un camino ardiente en mi piel 

-eres tan suave...

Es tu única concesión a la suavidad, tu mano sube, giras y abarca mi coño justo antes de un apretón, otro más y tu palma se humedece, tu pulgar recorre mi sexo y un segundo después dos dedos me penetran hasta el fondo, me cuesta reprimir un gemido, sales del todo solo para volver a entra, aferro la mesa, miró hacia abajo y tiemblo de placer cada vez que tus dedos entran

-para, va a venir el camarero

Por supuesto sigues, cada vez más adentro, cada vez más rápido, me muerdo los labios, mis caderas quieren moverse, ir a tu encuentro, tu pulgar busca mi clitoris

-para por favor

En mi vida he oído nada que sonará más falso. El camarero coge la carta de postres, se que vendrá....

-quieres correrte o quieres que pare?

Ya no hay vuelta atrás, vuelve a preguntar, no hay tiempo.

-paro?

- no, sigue, por favor

Y con una sonrisa maléfica su mano me lleva al orgasmo, me aferro a la mesa, mi cuerpo tiembla de placer, me myerd9 lis labios...

- te ha gustado nena?

Pregunta al tiempo que el camarero deja las cartas, no saca la mano y para mi total desconcierto el camarero se da cuenta, ve su mano, ve mi coño, ve mi cara, sabe que ha pasado y balbucear un "perdón volveré..."

- no importa, se lo queremos ( dice tranquilo sacando sus dedos)

El camarero hipnotizado sigue su mano, le ve pasar sus dedos pringados por la carta y señala sis postres, se limpia los dedos con mi braga y la coloca dentro de la carta, la cierra y le dice igual de tranquilo

- te las regalo para te limpies cuando pienses en sus tetas

Joder pensaba que ya se habría olvidado

- eres un kbron

- esto no ha hecho más que empezar, tengo intención de ser mucho más kbron

Te veo abrocharte el puño de tu impoluta camisa y se que eres tan sincero, como elegantes son tus trajes.

...



viernes, 16 de mayo de 2025

Esta noche soñé contigo

 Era tarde, no ibamos a vernos, tenias trabajo, pero llamaste y me diste la dirección de un lujoso hotel del centro.

Me esperabas en el hall, parecías cansado, pero tu mirada hambrienta recorrió mi cuerpo, que se excito al instante.

Me cogiste del brazo y me llevaste al ascensor, te colocaste al otro lado más alejado, sin robarme, solo tus ojos lo hacían.

Al entrar en la habitación, me extraño ver dos mullidas camas y no una.

Te desnudaste y te tumbaste en la cama:

-desnudate, solo déjate las bragas...estoy cansado

Hice lo que me pedias y me senté a tu lado en una de las camas.

- voy a dormir un rato...crees que quiero hacer cucharita

Me dijiste mientras intentaba acostarme a tu lado.

-tumbate en la otra cama, boca abajo, no quiero que te muevas, ni hables...

Debí dormirme, porque me despertó tu mano en mi cara, pegando esta a la almohada de lado.

-abre la boca

Y metiste tu polla aún blanda dentro, no debía moverme, ni chupar...lo sabía

Tu otra mano arañó mi espalda hasta llegar donde esta pierde su nombre y entonces llegó el primer azote...

 Díez azotes después, mi culo ardía y tu polla había crecido en mi boca quieta aún, pero llenándola.

Apenas podía respirar cuando empezaste a follarte mi boca, a meter el pulgar en mi culo y el resto en mi coño, con dureza, casi golpeándome.

Al rato me dolia la mandíbula pero tu seguias follandote mi boca sin piedad.

Tu dedo abandono mi culo, solo estabas machacando mi coño, un dedo, dos, tres, cuatro...saliste y cerraste metiendo la punta de todos, saliendo...un poco más...me dolia, me abres cada vez un poco mas...

Tu polla temblaba en mi boca cuando me dijiste:

- ni te muevas, ni te corras sin mi permiso zorra.

Sacaste la polla, metistes más tu mano, me cuesta la vida controlar mis espasmos y entonces golpeaste con tu polla mi cara, te la meneabas y gritabas corriendote, llenando mi cara, mi pelo.

Lloriqueaba al borde del orgasmo cuando me decias:

- No lo hagas, ni te corras, ni te limpies

Abandonaste mi coño y volvistes a tu cama, a oír como lloriqueaba loca por correrme.

Volví a quedarme dormida y desperté con tu peso en mis espalda, cerraste mis piernas y abriste las tuyas.

Noté tu semen seco en mi cara, cuando tu polla se abria camino en mi culo, separaste mis cachetes, escupistes y seguiste entrando, sin piedad, sin prisas, sin pausa.

Te quedaste quieto dentro de mi y gritaste:

-Mirame!

 Y girando la cara te mire, me agarraste  de los hombros, entrando más en mi culo y dejaste caer saliva en mis labios

Me apretaste tanto contra el colchon que apenas podia respirar...empezaste a taladrar mi culo, cada vez más deprisa, más duro, más dentro...

Metiste ambas manos entre el colchón y mi coño y separaste los labios de mi sexo. 

-Frotarse zorra, solo así puedes correrte ahora...vamos!!

A cada roce abrias más mi carne con tus manos y mi culo con tu polla.., hasta que todo se nubló

Tú polla tembló, el calor de tu semen inundó mis entrañas, mientras me corría como una posesa. Entre la neblina del explosivo orgasmo, noté tus dedos rozando mi clitoris, y antes de bajar a la tierra me masturbaste hasta un nuevo orgasmo, mientras suplicaba que me penetraras, cosa que no hiciste ni a la tercera corrida con el frote, en la que caí rendida.

Me despertó la luz del amanecer y te vi desnudo en tu cama, duro...dormido.

Me dolia todo, me ardía el culo por dentro y por fuera, tenía tu semen reseco por todo el cuerpo y mi sexo palpitaba, necesitaba tu polla.

Intente no despertarte, subí a tu cama, puse un pie a cada lado de tus caderas, agarré tu polla dura y baje mientras te despertabas.

-necesito ir hacer pis

Dijiste con voz ronca

-haz lo que tengas que hacer, pero no voy a parar, y de un solo moviento de caderas me clavé tu polla, me agarré al cabecero, me balancee apretando tus pelotas y te folle, subía y bajaba, rotaba, aceleraba y deshaceleraba...tu gemias, te retorcias y gruñias

-vamos cabron, me vuelves loca

Más de una hora después flotaba con una esponja tu espalda, pensando en lo mucho que te amaba. 




 


Solo tú II

 Podría deciros que no dormí sintiéndome culpable, pero mentiría, me dormi al instante y desperté rara, lánguida y más viva que nunca.  No q...