Te fuiste difuminando,
Centímetro a centímetro,
ibas desapareciendo
entre el dolor,
Aún cuesta aceptar
la perdida de lo amado,
Pedacitos de ti
borrandose de mi mundo
a golpe de decepción,
Nos deformas,
sin posibilidad
de redención
Era tarde, no ibamos a vernos, tenias trabajo, pero llamaste y me diste la dirección de un lujoso hotel del centro. Me esperabas en el hall...
Al bucear por el verbo difuminar me doy de bruces con la palabra átono, usada como adjetivo y no como verbo como haríamos en bable.."Atonos(el) a un árbol"...Ah...los acentos...cuanto cambian una palabra...demasiada per_versidad para dejarla pasar por alto...
ResponderEliminarAlimenta el blog Malena...me gusta mucho leer lo divino en tus poesías y lo pornográfico de tus relatos...difuminando el gerundio de tus instintos...
Muchas gracias...no dejes pasar nada, corrígeme siempre
ResponderEliminar