Te quise tanto,
tantas veces
y de mil maneras,
que hasta elegi
abrazarte a escondidas
mientras dormias,
...callada,
con mil te quiero
en mis labios
y un millón de besos
en mi lengua
Le miro a los ojos y entonces una sensación desconocida recorre mi espalda y se que estoy a su merced, por el simple capricho del deseo. Su...
No hay comentarios:
Publicar un comentario