Llego la calma tras tus tormentas...
Y me grita el silencio de tus ausencias...
Que llenaron mi alma
de oscuridad,
cuando te hiciste lejania...
Y hoy duele demasiado la vida entre los latidos
de este corazón,
obligado a olvidar tu nombre, amor
Era tarde, no ibamos a vernos, tenias trabajo, pero llamaste y me diste la dirección de un lujoso hotel del centro. Me esperabas en el hall...
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