No cuento los minutos,
Ni espero que los relojes se paren,
Y aunque los recuerdos permanezcan imborrables bajo mi piel,
Hoy mis labios saben a sal, cuando necesito respirar(te)
Hubiéramos podido seguir siendo un sueño...
Pero despertamos.
Era tarde, no ibamos a vernos, tenias trabajo, pero llamaste y me diste la dirección de un lujoso hotel del centro. Me esperabas en el hall...
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