Siempre
abrazaba tus ojos
cuando llorabas
y la lluvia
desbordaba por ellos...
aún sabiendo
que yo nunca
contendría
tus tormentas
Le miro a los ojos y entonces una sensación desconocida recorre mi espalda y se que estoy a su merced, por el simple capricho del deseo. Su...
No hay comentarios:
Publicar un comentario