Un día
te escribiré un poema,
que solo hable
de la noche
en tu mirada,
Que acaricié
Tu alma y tu piel
y sepa a sal,
como los mares
que provocas
entre mis piernas
si te pienso
Era tarde, no ibamos a vernos, tenias trabajo, pero llamaste y me diste la dirección de un lujoso hotel del centro. Me esperabas en el hall...
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