Tras un baño reparador me puse una camiseta y unas bragas mientras pensaba en cual sería tu siguiente movimiento, volverías a hablarme antes de irte?
Eran más de las doce cuando sonó una notificación en mi móvil:
-Hasta ahora de paripe
-Pobre debes estar molido
-estoy más cachondo que molido, ojalá estuviera aquí, que rabia estar tan cerca...
Sonreí ante tu arranque y recordé al hombre formal de esa tarde...y al excitado.
No te había comentado nada, porque no quería forzarte a nada que no saliera de ti, pero esa noche estaba sola.
-y que harías Sandokan? Aún te quedan reservas?
- me quedan muchas ganas de follarte bichejo
Y entonces pienso, no se diga más y mientras seguíamos en tono de guasa mandándonos mensajes abro el armario y llamo a un taxi, que en poco más de 10 minutos me deja en la puerta de tu hotel.
-de verdad? - contesto alguna de tus sugerencias
-siiii, me encantaría y hasta tengo mini bar
- entonces sirveme una copa
- cuanto tardas? - preguntas creyendo que bromeo
- el tiempo que tardes en tu en abrirme
Le doy a enviar y toco a la puerta conos nudillos cuando veo las aspiras en azul del mensaje.
Tu mirada de sorpresa y felicidad bien vale el habér salido a toda prisa mientras intentaba recordar el número que me habías dicho de habitacion en alguna conversación sobre tu hotel.
- hay wodka y naranja?
Pregunto entrando y dejando mi bolso sobre tu maleta abierta, mientras buscas nervioso en la neverita.
No quiero darte tiempo a que pienses demasiado y te retrasas, cojo el vaso, le doy un trago y te ofrezco...
Miro tus labios, tus manos cuidadas y llevo las mías a mi nuca, donde un solo tirón al lazo el vestido cae sobre mis zapatos de tacón, mientras tu mirada sigue a la prenda y sube por mis tacones, y mis medias...
Tus ojos son un poema cuando ves que no llevo bragas, ni sujetador y de tu boca se escapa un gemido ronco.
De nuevo no se quien ha dado el paso antes de devorarnos, apenas soy consciente del ruido de uno de tus botones rodando por la madera del suelo,la hebilla de tu pantalon ni de cómo hemos pasado de los besos a los muerdos y de las caricias suaves a los pellizcos a mano llena.
-necesito que me folles más que respirar -te digo sin apartar mi boca de la tuya
Ruges cuando te empujo y te sientas en la cama y te abrazo para acercarte...
Besas mi tripa e intentas lamer mi pubis, lo muerdes y subo un pie junto a tu cadera, abriéndome, tu inclinas la cabeza y lames mi sexo, recorres mi raja con tu lengua, buscas mi clítoris, lo succionas y yo me arqueo, vuelves a succionar, a lamer, a mordisquear hasta que tiemblo agarrando tu cabeza mientras me corro en tu boca hambrienta.
Te agarro contabas manos la cara y te beso, paso la lengua por tus labios con sabor a mi, mientras coloco una pierna a cada lado, luego mis rodillas, agarro tu polla y bajando ligeramente la mojo y la coloco en la entrada, me miras expectante, te miro...y bajo clavandome en tu polla, despacio, quiero que notes cada cm, media y subo, solo para volver a bajar y tu cierras los ojos.
-no, abrelos...
Y vuelvo a medias, tus ojos suplican, subo y bajo de un solo golpe, abarcandote por completo... Sueltas un alarido, paro y los músculos de mi vagina te aprietan y sueltan, gimoteas... cada vez más fuerte, apenas subo, solo bajo, muevo las caderas, me restriego y veo el placer en tus ojos, lo noto en tu aliento entrecortado.
Me paro, disfruto del momento en que tu polla llena mi coño, tus ojos piden tregua y más al mismo tiempo...
Estas muy excitado, pones tus manos bajo mi culo, instandome a seguir cabalgando, pero cada instante que pasa quieres más, tus ojos se oscurecen cuando me subes liberando tu polla, me empujas a tu lado y poniéndote en pie me pones boca abajo, tiras de mis caderas, colocandote entre mis piernas, clavas tus dedos en mi carne, tiras y flexionada las rodillas me la clavas, para empezar a follarme como tu perra en la que me acabas de convertir, tu zorra, tu puta, tu golfa hambrienta de polla.
Meneo el culo, busco cada golpe de mi culo en tu pubis...
-tenemos que parar o...-gritas con voz ronca
-no quiero parar, no quiero que pares...
Sollozo buscando el placer que estalla entre mis piernas, gimoteo, me retuerzo, lis espasmos de mi orgasmo te aprietan y entonces aullas vaciandote en mi coño como un poseso, arrastrándome con tu orgasmo al mío, retorciendonos, mientras los gemidos llenan la habitación, mientras muerdo el colchón y tu me arañas sin parar de follarme, hasta quedar rendido sobre mi
Continuará
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