Nunca fui,
la mujer que buscabas,
Ni tú,
el hombre que soñé...
Porque entonces,
de entre mis pedazos,
no arrancó tu espejismo
en ningún insonmio,
al borde,
de todos mis abismos?
Era tarde, no ibamos a vernos, tenias trabajo, pero llamaste y me diste la dirección de un lujoso hotel del centro. Me esperabas en el hall...
No hay comentarios:
Publicar un comentario