El paseo 4

 Ya han pasado unas horas y mi sexo aún palpita...

Tras una mini siesta, bajo a la piscina cubierta a relajarme un poco, me alegra que no haya nadie. Tras un buen rato en agua suena mi móvil que dejé en el borde sobre una toalla,  miró rauda y leo un WhatsApp recibido:

-estás en el hotel

-si, en la piscina cubierta

Espero el siguiente, pero no llega, supongo que aún no ha decidido cuando y me sumerjo, al sacar la cabeza oigo la puerta antes de abrir los ojos fastidiandome el tener que compartir y sin mirar salgo y me quedo sentada en el borde con las piernas dentro, levanto la mirada y la sorpresa es mayúscula cuando te veo de pie en el otro borde frente a mi.

-supongo que nadie se enterara, ya estaba en la puerta cuando te envié el mensaje. - dices desabrochandote la camisa-

Mis ojos siguen a tus dedos, que ya desabrochan el pantalón y te dejan solo con unos calzoncillos negros y grises, un momento antes de lanzarte al agua y cruzar la piscina, hasta mi. Me pides que me mueva a la derecha, quieres hacer pie, te acercas y sin mediar palabra corres mi bañador a un lado en la entrepierna y noto tu boca en mi pubis, abro más las piernas bien al borde y noto tus labios besar mi sexo, te acaricio la cabeza y te atraigo mientras tu lengua se pasea impudica por toda mi raja, antes de colarse dentro. Subo los pies y apoyo los talones en la ranura de desaguar bajo el borde lo que abre más mi coño para ti que ya devoras vorazmente, alternando tu lengua suave con tus dientes...metes dos dedos, lames, muerdes...prendes el infierno que arde en mi coño y se reparte por todas mis terminaciones hasta que agarrada a tu cabeza me corro una vez más para que tu te deleites lamiendo.

-ven zorra que desde que salí de tu coño está mañana solo he podido pensar en volver a el

Tiras de mí y me metes en el agua, yo trepo por tus caderas, tus manos en mi culo, tu polla busca dura la entrada y bajo clavandome, grito rodeando tus caderas, cada vez que con la ayuda de tus manos subo y bajo follandome tu polla...

Me llevas sin salir a la escalera, apoyo el culo y sigues follandome sin piedad y sin que la quiera. Sacas mis tetas bajando un poco el bañador y lo primero que noto son tus dientes, grito cuando los clavas, pero tu polla no me da tregua y paso del dolor de tus mordiscos y apretones al placer de cada penetracion. El agua se mueve, me golpeas los riñones con la escalera, me muerdes, me estrujas...

Dios...gimes y vuelvo a correrme mientras me llenas nuevamente de semen.

Cruzas la piscina sin mediar palabra dos veces y sales.

- vamos a tu habitación? Necesito que tu boquita la ponga dura...necesito reventarte ese culazo de puta que paseas...- dices mientras recojo la toalla y ando seguida por ti -