jueves, 11 de abril de 2024

La cena3

 No soy capaz de pensar en nada que no sea el vaivén de tus caderas, necesito pegar la cara y la boca a las baldosas frías para no gritar, pero tu tiras de mis caderas separándose, tus manos suben por mis costillas, aferran mis pechos y los estrujas sin piedad, buscas el pezon y lo pellizcas, lo retuerces sin dejar de empujar y por si fuera poco, entreabres la puerta, puedo ver el espejo y reflejado en el, como no, al camarero y su lasciva mirada fija en mi cuerpo siendo follado, y eso me excita aún mas.

-quieres que pare- me susurras al oido-

No es suficiente que acepte tus deseos, quieres que te de permiso para llevarlos a cabo, que no pueda excusarme en el me obligó. 

-no, no pares por favor -contesto con voz ronca-

Sonríes antes de parar y decirme :

-si quieres más polla nena, ven a ganartela

Te sientas en el baño y cuando voy a cabalgarte me das la vuelta, de espaldas a ti, bajo clavandome en tu polla, cierras las piernas, pasas las mías abiertas sobre tus muslos y los separas abriendome. Miro al espejo y veo al camarero tocandose, mirando sin pudor mi supongo cara de golfa, resbalandola por mis tetas fuera del sujetador, mi torso desnudo y mi sexo abierto y expuesto...

-crees que le ha quedado claro que no soy tu padre?

Me dices justo antes de llenarme el coño de leche mientras me corro contigo...

...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

En tu boca