La cena2

 Como contener algo que estalla con furia entre mis piernas?

Como callar cuando todos mis rincones gritan...?

Como suponía no vas a parar, se acerca el camarero y tu mano sigue entre mis muslos, intento bajar mi falda,  pero tu mirada deja claro que no está permitido...

-ya saben que quieren de postre?

La vergüenza me impide levantar la mirada y aún así se que el camarero mira moverse tus dedos, que entran y salen de mi cuerpo...

-Ya lo hemos decidido

Y para sorpresa de ambos sacas tus dedos y con estos mojados de mi recorres la carta, empapandola.

-mi nena quiere tarta de queso, yo solo café 

Dices llevando el dedo que no has usado en la carta y aún empapado a tu boca. El camarero jadea entre dientes, pero recoge la carta y se va. 

Tu respuesta a su insolencia está servida, pero no es suficiente, se que estas cachondo y no tienes suficiente. Tus siguientes palabras me lo confirman...

-antes de tu postre, ve al baño de hombres, entra en el último, ya sabes cómo te quiero encontrar.

No tengo que pensar, aparto la silla y me levanto, voy hacia el baño, pasando ante el camarero. Una vez dentro me arrodillo, me ato el pelo con una gomita, como se que te gusta y bajo la mirada justo cuando veo tus zapatos, no levanto la cabeza cuando oigo la cremallera de tu pantalón,  solo te miro cuando tu enorme mano agarra mi cola y me acercas a tu polla.

-aun no te la has ganado

Susurras apartando tu polla con tu otra mano, mientras acercas tus pelotas a mi boca.

Saco la lengua y las sopeso, las muevo con mi lengua y termino atrapandolas en mi boca para succionarlas. Tu respiración se acelera al mismo ritmo que se moja mi coño.

Juego con tus huevos, los mojo, los lamo, chupo...

-hazlo-me ordenas-

Y sin dejar de mirarte con la lengua fuera, subo los brazos, me quito la goma del pelo,  la paso por tu polla, le doy una vuelta y la corro a la base, pegada a tu pubis...te miro y tu metes el pulgar en mi boca, abres más mis labios,  fuerzas y babeo...

-dale, vamos...

Saco la lengua y golpeó la punta, succiono el glande, te raspó con mis dientes, succiono... metes tus manos entre mi pelo y tiras hacia ti, para que tu polla desaparezca por completo dentro de mi boca hambrienta, no dejo de mirarte, ni tú.  Apenas puedo respirar, pegas mi nariz a tu pubis, liberas lo justo,  respiro y otra vez hasta el fondo...no te la chupo, simplemente usas mi boca para masturbarte a tu antojo y eso me pone a mil y lo sabes.

Tu polla esta durisima, oscura y mojada cuando me apartas suavemente y me haces poner de pie, subes mi camiseta,  sacas mis tetas por encima del sujetador y me pegas a las frías baldosas antes de colocarte detrás, abrir con un pie mis piernas... noto la dureza de tu polla, el calor rozando mi sexo ... me agarras de las caderas, flexionas las rodillas y de un solo empujón me llenas. No puedo evitar el grito, al igual que los caldeos cada vez que arremetes golpeándose contra la baldosa una y otra vez...

Oigo la puerta... 

intento callar, pero apenas consigo bajar un poco la intensidad mientras tu aceleras...

...