...y es entonces cuando se reafirma esa delgada línea que separa el dolor del placer y que tu mano consigue difuminar en cada azote.
Mi piel arde, mi cuerpo tiembla, cuando apartas mi pelo y noto tu lengua en mi nuca bajar por mi columna hasta donde esta pierde su nombre y vuelves a subir, de desvias a mi hombre, me aferro, se lo que viene antes de notar tus dientes clavarse, marcarme...
Mi sexo palpita, tus manos recorren mis costillas, aferran mis caderas y me creas una necesidad imperiosa de tu polla.
Como si leyeras mi mente, oigo como te deshaces del cinturón, el botón...
-quieres esto verdad zorra?
Apenas puedo respirar, tu sexo caliente entre mus piernas, rozas con el bálano la entrada, aferras fuerte, tus dedos se clavan en mi carne y de un solo golpe de caderas llenas el vacío que creas.
Aullas y te quedas quieto, se que no debo moverme, pero me cuesta la vida, sales a mitad y vuelves a entrar, profundamente duro, no tienes prisa, sabes que cualquier vaivén me enloquece...arañó la mesa, la bebeo y sales por completo solo para volverte a hundir en mi, una y otra vez, sin compasión...mi pubis golpea la mesa en cada arremetida, el golpeteo te excita
Y entonces me susurras al oido
-ahora!
Y no necesito más, mi cuerpo estalla en mil pedazos abrazando desde dentro tu dureza, paras para sentir como palpita, como me desbordo en ti. Aullas a pinto de perder el control, sales y me vuelvo loca cuando tu lengua bebe de mi fuente...recorre una y otra vez, tus dedos se insinúan en la entrada, mi corazón, late a dos mil por hora y no puede frenarlo, se que no va a gustarte, que no tenía permiso pero el placer mas absoluto vuelve a sacudir mis entrañas mientras succionas...
Continua
Me encanta niña. Esperando la continuación
ResponderEliminarMuchas graciasss
EliminarGracias José Manuel, un placer que te guste
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