domingo, 5 de enero de 2025

Morbo 2

 Miré como se colocaba el pantalón, dejando la camisa por fuera antes de decir:

-deberías quitarte las braguitas, están empapadas

Y sin esperar, él mismo agarró el elástico y tiro de ellas, yo me quité el sujetador:

-me prestas ese jersey

Se lo quita y me lo da, me lo puse y me a medio muslo, tapando mi desnudez.

Abro la puerta, y salgo al balcón, donde enciendo un cigarro. Dos minutos después le oigo detrás, y pegándose a mi espalda, me pasa su vaso, le doy un trago y se lo devuelvo. Ya ha oscurecido y nos quedamos en silencio unos minutos, sus manos, aferrardose mis caderas y un suave tironcito pego mi culo a su prometedora dureza creciente, mientras me susurra:

-necesito follarte -esa demanda y su voz ronca me pusieron aun más caliente-

-hazlo

No se hace de rogar y con una sonrisa en los labios, oí como se desabrochaba el pantalón y note su dura polla rozar mi culo, me puse de puntillas, me aferré a la barandilla y su polla resbaló llenandome por primera vez lentamente para volver a salir casi por completo y ahí terminó la lentitud y suavidad. Sus dedos se clavaron en mis caderas, sus caderas arremetida una y otra vez sin pausa, su boca se alimentaba en mi cuello, yo no podía frenar los jadeos, aún estando en el balcón y a vista de todos. Mi pubis se rozaba y golpeaba contra el murete. No paró hasta que todo mi cuerpo tembló, y sin que me recuperará, pasó su brazo por mi cuerpo,me dio la vuelta, y sin salir de mi, me dobló hacia la mesa y siguió cada vez más profundo y duro, mientras todo mi cuerpo vibraba.

Su mano en mi nuca, la otra arañó mis costillas, hasta llegar a mis caderas y entonces sonó el primer azote, mi culo ardió, entro con más fuerza, salió y otro azote...juro que llegué a confundir el placer de mi coño, con el dolor de cada azote y a desear ambos con la misma intensidad.

La mano de mi nuca recorrió mi columna, y un dedo presionó mi ano y me removí:

-relajate zorita Mía. 

Su voz no era dulce, ni suave, al igual que cada arremetida, entre las que me penetró con un dedo...dos...

Ni siquiera se cuantas veces me corrí, antes de que sacará su dedo, y su polla dejándome huérfana...lloriquee.

-quieres más verdad

No era pregunta, volvió a follar mi coño una vez, salió y la llevó a mi puerta trasera, me tensé, y se hizo hueco mientras yo me aferraba a la mesa, oyendo sus jadeos.

- vamos nena, ven conmigo

Su voz era aún más ronca cuando salió, frotó mi clitoris y entró de nuevo, se quedó quieto y noté el calor húmedo de su corrida, mientras volvía a correrme como no lo había hecho nunca...


 



viernes, 3 de enero de 2025

Morbo

 Por fin ha llegado el día. Mis nervios aumentan a cada trago de cafe, que calienta mi garganta, mientras te espero.

Puntual entras por la puerta, te reconozco al instante y sonríes acercándote.

Es todo tan raro y excitante, hablar como hemos hecho mil veces, teniéndote enfrente.

El tiempo pasa volando y tres cafés después me dices un simple:

- vamos? (Que abarca un mundo)

Simplemente asiento y te sigo. Ambos sabemos donde vamos, esta decidido desde que organizamos nuestra primera cita.

Subimos a la habitación, sin tocarnos, sin besarnos...

Sonrió al ver el sillón frente a cama, dispuesto como imaginaba. 

Te sientas en el sillón y se que mi lugar está a los pies de la cama, cuando de tus labios sale un pausado:

-desnudate

Y sin dejar de mirarte derrabrocho mi amplio pantalón y cae a mis pies, me deshago de el, a continuación saco el jersey por mi cabeza y me quedo en ropa interior ante tu escrutinio.

La vergüenza y las ganas de cubrirme, acentúan la excitación de ese momento, que a ambos siempre se nos antojo de lo más morboso...

Me siento en el borde de la cama, abro las piernas y dejo que veas, la humedad que empapa mis bragas; mientras estudio como el deseo oscurece tu mirada.

-quiero verte más-pides-

Corro la braguita a un lado, echo el culo hacia atrás y subo los talones

Quieres parecer impasible, pero te relames y ese gesto te delata. 

Con tres almohadones detrás estoy solo semi tumbada, y puedo acariciar mis muslos, subir por la cara interna y llegar donde el deseo arde. Sin dejar de mirarte, paso dos dedos por mi rajita, una y otra vez, lentamente, disfrutando del roce de las yemas de mis dedos...

-metelos-ordenas con voz queda-

Y como no, obedezco con gusto, y gimo cuando resbalan dentro de mi...

Tú sueltas el aire, que ni sabías que retenias, mientras veo como te desabrochas el pantalón, y tiras de estos, lo justo, para que tu polla salte como un resorte. 

Jadeo cuando tres de mis dedos, entran y salen de mi coño ardiendo, sin dejar de mirar, como tu mano talla tu polla, sube y baja, al ritmo de mis dedos.

Es hipnótico mirarte, la habitación se llena de gruñidos y jadeos, tu polla brilla húmeda y entonces te levantas, te pones a un lado de la cama de pie

-saca tus tetas de sujetador

Con la mano libre, hago lo que me pides, meto los dedos, arqueo la espalda suplicando, y entonces das un alarido, y un primer chorro de semen, cae en uno de mis pezones, no puedo más, y gimoteo que me corro, mientras tu corrida cubre mis tetas, mi tripa, y alguna gotita sobre mi coño.

Tiras de mi brazo, tocándome por primera vez, llevas mi mano a tus labios, y la besas ostentosamente

-Un placer...fin de las presentaciones -dices lamiendo mis dedos-








Morbo 2

 Miré como se colocaba el pantalón, dejando la camisa por fuera antes de decir: -deberías quitarte las braguitas, están empapadas Y sin espe...